Filosofía de la ciencia I

  1. El artículo de Antonio Diéguez considera el papel de la ciencia y las Humanidades en la Modernidad. ¿Cuál de ellas se asocia con la búsqueda del bienestar humano? ¿Por qué? ¿estás de acuerdo?

El artículo de Antonio Diéguez «Bacon, Cervantes y la modernidad», presenta a Francis Bacon como un pensador capaz de ver el valor que tendría la ciencia en el futuro «para mejorar la condición humana». Tomando como base la obra del filósofo británico, se plantea una ciencia con vocación práctica, cuyo propósito es transformar y controlar la naturaleza para obtener recursos y comodidades desconocidos hasta la fecha. La ciencia se revela de esta forma como la gran herramienta para el avance del bienestar humano.

Es curioso que Bacon, destinado a hacer carrera política, no fuera en sí un científico, ya que gran parte de lo que hoy en día es la ciencia moderna y el método científico tienen su origen en sus reflexiones.
Sus ideas en torno a la reforma del conocimiento, a la metodología inductiva que presenta en Novum Organum, su teoría sobre los «ídolos» que obstaculizan el avance de la ciencia y el progreso de los pueblos, forman parte de un pensamiento planteado en el siglo XVI que se anticipa a los cambios por venir en el propio concepto de ciencia.

Confirma su visión de la ciencia como herramienta para la mejora material del mundo, su idea de que fomentar el desarrollo científico debe ser tarea de los estados. En New Atlantis plantea que la dirección de lo que hoy consideraríamos un centro de investigación debe estar a cargo de un funcionario del estado.

Bacon no fue un hombre de ciencia pero supo ver su utilidad para conseguir avances en el bienestar de las sociedades humanas. En mi opinión puede que la ciencia no sea condición suficiente, por sí sola, para alcanzar las mayores cotas de bienestar, pero si es condición necesaria.

  1. . A raíz del texto de Laplane et al. valora los argumentos que proponen para defender la colaboración de la filosofía y la ciencia para investigar problemas en la ciencia actual, así como formas de colaboración entre filósofas-os y científicas-os. ¿Se te ocurre algún otro ejemplo además de los mencionados?

Este artículo defiende el valor que la filosofía tiene para el desarrollo de la ciencia argumentando, entra otras cosas, que ambas disciplinas comparten las herramientas de la lógica, el análisis conceptual y la argumentación rigurosa. Además, los autores proponen que los filósofos gozan de una libertad y de una capacidad de abstracción teórica que a menudo no pueden desarrollar los investigadores.

A continuación repasaremos las formas en las se puede manifestar la colaboración entre filósofas-os y científicas-os junto a ejemplos de ello.

La clarificación de conceptos científicos: Los ejemplos que pone el artículo son la definición de células madre y sus propiedades , la definición de gen, y la capacidad de formar organoides como una propiedad disposicional y, por lo tanto susceptible al cambio.

La evaluación crítica de supuestos o métodos científicos: El examen crítico de lo que es innato

La formulación de nuevos conceptos y teorías: Uno de los ejemplos que plantea el artículo en este sentido tiene que ver con la teoría inmunológica de la discontinuidad, que propone que el sistema inmunitario responde a repentinas modificaciones cuando se expone a antígenos. Otro ejemplo de esta colaboración entre filosofía y ciencia es la teoría de la modularidad de la mente, propuesta por el filósofo Jerry Fodor, dice que la cognición humana está estructurada en un conjunto de niveles inferiores, una especie de módulos especializados, y un nivel central superior que domina a todos que recibe la información que fluye de abajo hacia arriba.

Y, por último, la colaboración entre filosofía y ciencia favorece el diálogo entre diferentes ciencias, así como entre ciencia y sociedad.

Para favorecer esta colaboración, superando el desconocimiento y la desconfianza que puede complicar la relación entre ambos colectivos, los autores proponen dar mayor presencia a la filosofía en congresos científicos, abrir los laboratorios y departamento científicos a filósofas-os para favorecer el mutuo conocimiento, establecer supervisiones conjuntas a los alumnos de doctorado, crear planes de estudio equilibrados entre ambas disciplinas, fomentar las lecturas de filosofía entre los científicas-os y abrir nuevas secciones dedicadas a la filosofía en las revistas científicas. Fomentar, en suma, una integración entre ambas disciplinas.

En mi opinión, se puede añadir un tipo de iniciativa más a este esfuerzo por el mutuo conocimiento y la colaboración: el diseño de actividades de divulgación conjuntas. Es cada vez más habitual que los temas científicos que se exponen en actos dirigidos al gran público aborden cuestiones en las que la filosofía tiene mucho que aportar. Todo lo que tiene que ver con los avances en genética, por ejemplo: edición de genes humanos, privacidad de los datos genéticos, el conocimiento previo de enfermedades relacionadas con los genes, etc… Incluir la visión de la filosofía en una charla o mesa redonda sobre avances en biomedicina, o sobre tecnología, con todas las implicaciones que tiene, por ejemplo, la inteligencia artificial, enriquece enormemente el resultado.


Deja un comentario