La canción de Izal «El hombre que podía volar pero no sabía cómo» puede ser el punto de partida de una crónica espacial, siempre y cuando, eso sí, nos tomemos algunas licencias a la hora de añadir datos ausentes en la letra.
Un fallo mecánico pone al límite a la tripulación del Halcón V
Un error en el sistema de impulsores del cohete Halcón V, perteneciente a la compañía Space Z, pudo haber acabado en tragedia ayer, durante las horas que siguieron al lanzamiento desde Cabo Cañaveral. La nave, que tenía como destino la Estación Espacial Internacional y llevaba a bordo cinco astronautas, siguió una trayectoria diferente a la planificada y la tripulación tardó 6 horas en recobrar el control.
Durante los minutos previos al lanzamiento, el comandante al mando reportó haber escuchado crujidos inusuales pero, tras realizar varias comprobaciones, desde el centro de control aseguraron que los sistemas que permiten operar el cohete funcionaban correctamente. Tras despegar, sin embargo, quedó patente que la nave tenía problemas. El Halcón V fue acelerando sin control hasta abandonar la órbita en la que se encuentra la Estación Espacial Internacional. A partir de ese momento, la tripulación tuvo que realizar un examen exhaustivo de los sistemas, hasta dar con el fallo. Afortunadamente, fueron capaces de realizar los cambios necesarios para hacerse de nuevo con el control y modificar la velocidad y dirección del cohete, pudiendo así regresar a la órbita de la ISS.
Una vez normalizada la situación, en comunicación con el centro de control, el comandante de la nave declaró que, por un momento, dieron la misión por perdida. Aunque no se dieron por vencidos. Tuvieron que concentrarse a fondo en una situación de máxima tensión para poder localizar el fallo que afectaba a la nave y corregirlo. Pasado el primer instante de conmoción, explicó el comandante, «decides ver el vaso medio lleno y trabajar para encontrar la solución al problema». Las pruebas que se realicen a la nave cuando regrese a la Tierra mostrarán exactamente cuál ha sido el origen del fallo técnico que podía haber originado un fatal accidente.
